Al nacer, los bebés no son libros totalmente en blanco sino que llevan programados una serie de reflejos innatos que les ayudan a enfrentarse a los retos de sus primeras semanas de vida.
Ana Je
sábado, 25 de abril de 2015
Reflejo Darwiniano
Estímulo:
Comenzamos a acariciar ambas palmas de las manos de la bebé, delicadamente.
Respuesta del bebé:
Automáticamente las manitos de la bebé se serraron aferrándose a los dedos de la persona que las toca, se pudo sentir que presionaba con algo de fuerza.
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